Cuando Sony reveló el precio de su consola PlayStation 4 (399 dólares), varios medios y analistas declararon que la nueva guerra de los videojuegos ya tenía un ganador: la empresa japonesa había vencido a Microsoft, que lanzará su Xbox One en noviembre por 499 dólares.
Y aunque sentenciar a la Xbox One antes de su lanzamiento es un error, lo cierto es que Microsoft deberá pasar los siguientes meses convenciendo al público por qué deben comprar una consola más cara.
Según Don Mattrick, presidente de la división de entretenimiento interactivo de Microsoft, las funciones del equipo justifican su precio e incluso representan un valor aún mayor.
"499 dólares es un número menor del que algunos analistas habían pronosticado. Estamos entregando más valor que otras opciones disponibles para los consumidores. Cualquier producto moderno en estos días lo ves por 499 y no es un precio ridículo. Estamos entregando miles de dólares de valor a las personas y creo que les va a encantar cuando lo usen", declaró el ejecutivo.
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