Carbon Warfare es un simulador estratégico para iOS y Android que busca alertar sobre el calentamiento global a través de una experiencia en formato de videojuego -a medio camino entre el género de la estrategia y el proyecto educativo-.
El juego permite encarnar a una malvada corporación cuya meta es destruir el planeta a través de excesivas inversiones en industrias contaminantes.
El juego fue lanzado de manera simbólica el mismo día en que finalizó la conferencia COP22 en Marrakech (del 7 al 18 de noviembre.
Carbon Warfare quiere así formar parte del esfuerzo para educar al público, sin ser paternalista ni moralizante. El juego está basado en proyecciones científicas sobre qué podría suceder si la temperatura del planeta sube de 15 a 21 grados.
Así, en Carbon Warfare la labor será adoptar el papel de las multinacionales que explotan recursos ambientales para obtener beneficios. El objetivo es destruir la población causando problemas climáticos antes de que los habitantes del planeta consigan tomar conciencia y reaccionen.
La experiencia de juego, divertida y adictiva, se encarga de mantener la atención del jugador al tiempo que ofrece una certera demostración de las causas y las acciones que provocan el calentamiento global.
Es decir, que Carbon Warfare se sustenta tanto en una reproducción científica de las consecuencias del calentamiento global como en su inmersiva mecánica de juego.
Así, representando problemas reales como tormentas de arena e inundaciones y consiguiendo unas mecánicas jugables sencillas y adictivas este proyecto pretende que sus jugadores tomen conciencia de problemas reales, que derivan de un problema tan grave como es el del calentamiento global.
La aplicación cuenta con seis escenarios distintos con condiciones diferentes en cada uno de ellos que obligan a cambiar las estrategias en función de sus características.
El aspecto científico del juego fue desarrollado junto a un economista medioambiental de la Universidad de Washington que trabaja dentro del programa medioambiental de la Bainbridge Graduate School y Lakeside School, Yoram Bauman.
De los jugadores dependerá lograr la combinación óptima de industrialización y desastres ecológicos necesaria para destruir las ciudades antes de que la humanidad sea consciente de su inminente desaparición y encuentre una solución a las emisiones de carbono.
“Queríamos desarrollar un juego que alertara al público acerca de las amenazas y consecuencias del calentamiento global que asolará nuestra planeta si no actuamos con la suficiente rapidez”, dijo Gilles Langourieux, CEO de Virtuos. “Carbon Warfare intenta ofrecer este mensaje, de una manera novedosa, a través de una atractiva experiencia de juego, así que estamos emocionados ante la reacción de los jugadores”.
Carbon Warfare es un desarrollo en el que colaboraron el estudio parisino Gamesource Studios y la división francesa de la internacional Virtuos.
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