Ámsterdam se transformó la pasada semana en la primera ciudad europea en contar con un hotel dedicado a los fanáticos de los videojuegos: The Arcade Hotel.
El hotel, ubicado en la zona De Pijp de Ámsterdam, se caracteriza por tener una ambientación retro pero instalaciones exquisitas. Cuenta con 36 habitaciones, cada una con sus correspondientes consolas y videojuegos. Los clientes pueden hacer uso de cualquier título sin tener que pagar nada adicionalmente.
En el hall principal del hotel hay instalada una gran sala gamer con consolas portátiles y cientos de videojuegos.
Además, cuentan con su propia biblioteca de cómics y multitud de bicis para recorrer la ciudad, en caso de que se atrofien los músculos de tanto jugar.
Aunque el hotel, como es lógico, busca recibir turistas, lo cierto es que también se trata de una buena atracción para los habitantes de la ciudad, que pueden decidir hacer una escapada rápida para disfrutar al máximo de los videojuegos.
A cargo del hotel está Daniel Salmanovich, su director, que explica que éste fue levantado en un edificio familiar y la intención era construir un “lugar especial para la gente que adora jugar”. “Quería ofrecer un espacio donde los viajeros y los gamers se sintieran como en casa con sus amigos”, añade.
Arcade es el término genérico de las máquinas recreativas de videojuegos disponibles en lugares públicos, similares a los pinballs, que se basan en las destrezas del jugador. En su versión original, se trataba de muebles con botones y palancas. Una vez iniciado, el juego no se puede poner en pausa y en él hay escalas de puntuación que estimulan el "rejugar".
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