Jugar Dota, Warcraft y League of Legends ha pasado de ser un pasatiempo a ser una “profesión” para adolescentes y jóvenes que buscan ganar dinero compitiendo en torneos mundiales, para lo cual “entrenan” desde cinco hasta 18 horas o más por día.
Los videojuegos se han convertido ya en una de las principales industrias del mercado global del entretenimiento y el año pasado generaron a escala global casi $us 100.000 millones, una cifra que se calcula podría superar en 2018 los 113.300 millones, según la firma especializada Newzoo.
Este enorme movimiento económico viene acompañado de competencias nacionales y globales que congregan a miles de ciberatletas y millones de espectadores, y son auspiciadas por grandes compañías tecnológicas.
“Nuestro equipo forma jugadores desde hace casi cuatro años. La mayoría de ellos eran chiquillos de cafés internet, los entrené y pronto estuvieron preparados para torneos internacionales”, cuenta Gary Luis Mayorga, estudiante de aviación y fundador del equipo de videojugadores Unión Gaming HyperX de Cochabamba.
La pasión por los juegos electronicos del joven de 24 años lo llevó a instalar su Game House, una “centro de alto rendimiento” donde los futuros ciberatletas pueden pasar todo el día practicando distintas estrategias para cada tipo de videojuego, entre ellos y en línea contra deportistas de otros países.
“Todos los equipos de e-sports (deportes electrónicos) son de cinco personas. Nosotros tenemos nueve, contando los dos suplentes, el couch y el mánager que soy”, afirma Freddy Salazar, ingeniero en sistemas de 40 años y fundador de Antrax (La Paz), que comenzó sus entrenamientos en octubre de 2016 en el café internet Kernel, que tiene cinco máquinas exclusivas para que los jóvenes puedan ejercitarse gratuitamente.
Cochabamba. El videojugador ‘Hunter’, de Unión Gaming, entrena.
Potencial. “Tenemos la meta de ser, primero, los mejores de La Paz y, luego, los mejores de Bolivia”, dice Salazar, cuyo equipo ya participó en certámenes de Norte y Sudamérica. “Hemos enfrentado a equipos rivales fuertes, a principios de año le ganamos al mejor team de Brasil”, explicó. Unión Gaming y Antrax están rankeados como los principales practicantes de Dota 2 de Bolivia, destaca Gerardo Vaca, especialista en Medios Digitales de Viva, telefónica que empezó este año a auspiciar a estos nuevos atletas.
Los jóvenes que le dedican entre cinco y 18 horas al día a esta actividad, afirma el creador del Game House, buscan al igual que otros deportistas llegar a ser, primero, campeones nacionales y, después, ser los primeros en torneos mundiales, además de ganar fama e importantes sumas de dinero.
“Los gamers profesionales” de otros países, al igual que “los futbolistas, se dedican 100%” al, por ejemplo, “Dota 2, pero nuestros jugadores no”, porque ellos además de jugar estudian, indica Mayorga.
Los jugadores internacionales de alto grado pueden llegar a embolsarse atractivos premios, como Carlos Ocelote Ramírez, un español de 27 años que gana una media de $us 950.000 por año por “viciarse” con League of Legends, por lo que en 2015 se lo incluyó en la lista de gamers millonarios.
Incentivo. Otro gamer millonario es Danil Dendi Ishutin, ucraniano de 28 años considerado uno de los mejores en Dota 2, quien ya sumó $us 732.549 en premios de torneos de ese videojuego.
Con el objetivo de alcanzar estos niveles, Unión Gaming ofrece a sus jugadores todo lo necesario para ejercitarse en su Game House, como computadoras, conexión de internet de alta velocidad y equipos especializados de audio y video, además de refrigerios y apoyo de entrenadores y psicólogos.
“En Bolivia, los que aspiran a ser profesionales deben ser unos 30, quienes juegan todo el día. Acá (en Unión Gaming) tenemos tres que entrenan diariamente. El primer profesional que hemos sacado para el Match Fest Fifa 2017 es René Araníbar (22), campeón de ese videojuego en Bolivia, quien se encuentra en Ecuador para competir hoy en el certamen, detalla Mayorga.
Gamers. Antrax, que pronto recibirán el patrocinio de la empresa de telecomunicaciones Nuevatel (Viva).
Antrax, por su parte, se especializa en el Dota 2, uno de los juegos online gratuitos que más pasiones despierta. “En los últimos cinco años, los premios del campeonato International de este juego han ido creciendo. Los premios hasta el puesto 16 suman $us 22 millones”, afirma Salazar.Además, los ciberatletas compiten en torneos en red de inscripción gratuita de otros videojuegos organizados por fabricantes de hadware como Intel y MSI.
“Participamos del torneo de un fabricante de tarjetas de video en Estados Unidos en el que recibías $us 250 si clasificabas entre los 16 mejores”. La suma sube a 350 y a 500 conforme se van superando las etapas, agrega Salazar.
Los premios en efectivo son depositados en una cuenta bancaria, que generalmente es la del mánager del equipo. “Normalmente nosotros recibimos un porcentaje cuando lo ganado es mayor a los $us 1.000”, apunta Mayorga. En el caso de Antrax, el dinero se reparte por igual.
En el país, los premios de las competencias de este tipo se ofrecen no en efectivo, sino en discos duros, teclados, memorias y otros dispositivos relacionados con el gaming de empresas auspiciadoras. “Esto va creciendo”, dice Mayorga.
Viva apoya a 2 equipos que compiten en eSports
Unión Gaming y Antrax son los equipos que recibirán el patrocinio de Viva para representar al país en torneos internacionales de deportes electrónicos (eSports).
El reclutamiento de ciberatletas se inició en marzo de este año y concluyó con la elección de los jugadores bolivianos con mayor presencia en certámenes de juegos en red entre varios países.
Gamers. Integrantes del equipo Unión Gaming HyperX.
“En Viva compartimos con nuestros clientes un estilo de vida ‘millennial’”, por lo que “creemos que apoyar esta tendencia mundial, como los eSports, nos permite llegar a esa gran comunidad y compartir con ellos la pasión por los deportes electrónicos”, afirma Amples Regiani, gerente de Comunicación de la telefónica.
Estos certámenes “ya se pueden equiparar a las competencias futbolísticas tradicionales”. El sector “mueve millones de dólares en el mundo no solo por la venta de accesorios, sino por los patrocinios. Además, el interés “llega a miles de personas”, por lo que “las marcas invierten en publicidad para estar en las transmisiones”, explica Gerardo Vaca, especialista de Medios Digitales de la firma.
Así, el cochabambino Unión Gaming y el paceño Antrax recibirán ambos $us 10.000 anuales para cubrir gastos como transporte y refrigerios. “En el caso de que clasifiquen a un torneo” internacional y necesiten viajar a otros países, también “los apoyaremos”, promete el especialista.
Viva, subraya Regiani, es la primera empresa del país en reclutar jugadores bolivianos para formar una selección nacional de ciberatletas, personas que “actualmente” reciben para esta actividad un respaldo “precario”, agrega Vaca.
“En el país recién está apareciendo el apoyo a los ciberatletas”, coincide Gary Luis Mayorga, fundador de Unión Gaming.
“La idea es potenciar a estos equipos para que de aquí a algunos años sea normal para ellos viajar al exterior para representar a Bolivia”, puntualiza Vaca.
En el país hay al momento varios equipos “que están en el semiprofesionalismo”, indica Cristian Calderón, miembro de una comunidad de Dota 2. “Los torneos que impulsamos junto a auspiciadores como HyperX y Gigabyte comenzaron con 32 equipos y ahora llegan a 128”, destaca. Esta “es una industria” que crecerá en Bolivia, sostiene Vaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario