Resident Evil Revelations fue uno de mis Resident Evil favoritos cuando apareció en Nintendo 3DS. El título supuso todo un acierto en juntar lo bueno de Resident Evil 5 (que sí, que tiene sus cosas positivas) con la trilogía original. Revelations era muy inteligente al diseñar un backtracking que funcionaba bien y dejaba espacio en la memoria de la consola para meter ahí graficazos, cinemáticas, una colección de enemigos decentes y puzles agradables.
En mi opinión, Resident Evil Revelations fue un maravilloso ejemplo de cómo hacer juegos portátiles con alma de título de sobremesa, una manera de desarrollar que nació con PSP y que ahora se está perdiendo. Nintendo 3DS, a día de hoy, tiende a hacer juegos que son títulos de Super Nintendo vitaminados con 3D en lugar de los puzles de ingeniería y explotación de escenarios que fueron Kingdom Hearts BBS, Peacewalker o Crisis Core. No es una queja, conste, es solo un apunte.
Revelations viajó luego a PS3 y Xbox 360, llegando ahora a Nintendo Switch, Xbox One y PS4. El videojuego sigue siendo uno de los Resident Evil más interesantes que se pueden jugar hoy, es divertido, sus animaciones son muy fluidas, la trama sigue funcionando y tener el modo asalto, huellas ocultas que encontrar y personajes, armas y trajes que desbloquear le aseguran un largo periodo de vida.
Sin embargo, le pesa no ser jugado en su contenedor original. Resident Evil Revelations fue un juego sorprendente en 3DS pero tan solo es un juego bueno en PlayStation 4, ¿y por qué? Pues porque el backtracking que se hace en un juego de portátil no puede ser el mismo que en un título de sobremesa.
Esta artimaña sirve para desarrollar pocos escenarios, haciendo que el jugador llegue al final de los mismos y tenga que regresar sobre sus pasos mientras la historia continúa. Con ello se logra una mayor duración de la partida, plantear nuevos retos al recorrer las mismas habitaciones pero al revés y que el videojuego luzca mejor, porque los recursos que no se emplean en extender de manera natural el recorrido del título se emplean en otras cosas. El backtracking en un juego portátil es un útil truco de magia. Pero al llevar un juego de 3DS a PlayStation 3 ya se le empiezan a ver las manos al mago, y al obligarle a viajar a PlayStation 4 el truco se hace del todo evidente.
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