El futbolista brasileño, Wendell Lira, anunció su retiro del
fútbol a los 27 años, para dedicarse profesionalmente al videojuego
FIFA. El afamado jugador ganó el Puskas del año pasado, el premio oficial al gol más bonito.
Su gol, en las filas de la Goianésia ante el Atlético-GO, dio la vuelta
al mundo logrando superar las proezas de Lionel Messi, Cristiano
Ronaldo y Alessandro Florenzi, los favoritos del 2015 para este premio.
Cuando los medios contaron su historia, el Vila Nova, un equipo
brasilero de segunda división, le ofreció jugar la temporada 2015-2016.
A pesar de haber ganado el Puskas y conseguir un contrato con un equipo de segunda, Lira trabaja en una cafetería junto a su madre para poder subsistir, cuenta el portal Play Ground.
Esta situación refleja que el salario de muchos futbolistas de
divisiones inferiores sudamericanas no alcanza para poder mantener a un
hogar. La FIFA tampoco ofrece retribución económica por el Premio
Puskas, ya que solo es un reconocimiento personal.
Ante esta situación, el joven futbolista decidió ganarse la
vida como gamer profesional. Lira vio claro su futuro tras ganar 6-1 en
un partido de FIFA a Abdulaziz Alshehri, campeón del mundo del simulador
de EA Sports.
El futbolista brasileño, Wendell Lira, jugando una partida de FIFA.
Web
Otro caso similar es el de Íñigo Díaz de Cerio, que jugó diversas
temporadas para Athletic y Real Sociedad. Se retiró en 2014 por falta de
motivación y para involucrarse en aventuras empresariales. Es así que el fútbol no siempre completa la felicidad o aspiraciones de sus protagonistas.
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