miércoles, 20 de julio de 2016

En pleno invierno, Bolivia espera la fiebre Pokemon Go


Están seguros que en unos días el juego comenzará en Bolivia. Se animan a lanzar un plazo: cinco días. El dato vuela como reguero de pólvora por internet, a través de las páginas de Facebook, Twitter y otras de las redes sociales. Siguen cada uno de los pasos, efectos y noticias que está generando la fiebre del juego de teléfono celular Pokemon Go en el mundo.

"El primer día que el juego esté en Bolivia nos conectaremos con otros países para transmitir en vivo por nuestra página. Tenemos información de que llegará al país en unos cinco días”, adelanta Cristian Suárez desde Cochabamba.

Cristian y jóvenes de Santa Cruz y La Paz crearon una página en Facebook, Pokemon Go Bolivia, para informar sobre lo que el juego está provocando en el mundo y, al mismo tiempo, dar recomendaciones para prevenir los incidentes y accidentes que se han presentado en muchos lugares del mundo donde Pokemon Go ya se abrió.

Es que la idea de Niantic Inc. (una filial Alphabet Inc de Google) de sacar a la gente del sedentarismo para ponerla a caminar con el teléfono celular en mano, en busca de los pokemones para cazarlos, ha dejado gente atropellada, arrestada por invadir la propiedad privada y hasta como blanco de disparos de arma de fuego.

Niantic revivió a los personajes de la serie de televisión Pokemon (que llegó hasta el cine) para ponerlos en realidad aumentada y colocarlos en lugares reales de las ciudades donde el juego ha sido habilitado hace algo más de dos semanas. Esas ciudades están en su gran mayoría de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

A través de los servicios de GPS y de Google Map, de los que disponen los celulares inteligentes, los cazadores de pokemon reciben la información de dónde están Gastly, Pikachu y Bulbasaur, y los más de 100 personajes ficticios -populares por primera vez en la década de los años 90-, que pueden aparecer en cualquier lugar: una plaza, un paseo, detrás de un monumento o cualquier otro lugar público. Inmediatamente los cazadores deben salir a buscarlos, lo que implica, a veces, caminatas de kilómetros de distancia.

Cuando se tiene el pokemon en frente, esto a través del celular, aparece en el aparato una pokeball, que se debe lanzar sobre el "monstruo” para capturarlo.

Pese a que el juego aún no está en Bolivia, muchas personas ya descargaron la aplicación, que es gratuita, y cazaron su primer pokemon.

Noburo Miyasawa, editor del suplemento de tecnología 1024, explica que se puede descargar la app a través de la web APKMirror. "Podrás cazar tu primer pokemon, pero no podrás seguir el juego porque oficialmente no está disponible en Bolivia”, señala el editor.

Wilmar Pimentel, administrador del espacio Bolivia Tech Hub, estuvo en Estados Unidos cuando el juego fue lanzado y vivió la experiencia.

"Me encontré con un pokemon en uno de los pasillos del hotel y lo cacé”, cuenta.

Pimentel fue testigo de la fiebre Pokemon Go en Estados Unidos, donde la gente, sobre todo jóvenes, persigue al aire libre a los personajes de la serie animada. "La gente se concentra alrededor de monumentos, en las plazas o te encuentras con algunos jugadores que caminan en la calle con la vista fija en el celular, buscando uno de los ‘bichos’; es un fenómeno”, cuenta.

Y en Bolivia comenzó la cuenta regresiva. Ni los fanáticos de los personajes de Pokemon saben qué pasará, sólo recomiendan prudencia y poner toda la atención posible a la hora de salir corriendo detrás de un Pikachu, un Bulbasaur o un Gastly que -imaginan- pueden aparecerse en la plaza San Francisco, en El Prado o en San Miguel de la zona Sur.

Cuando el juego por celular esté en Bolivia

No salir A cazar un pokemon en la noche debido a los peligros a los que uno puede enfrentarse por la inseguridad ciudadana.
Respetar La propiedad privada. Muchos de los personajes de la serie animada, hoy en realidad aumentada, pueden aparecer en patios o espacios privados.
No ingresar A lugares vacíos o terrenos baldíos, donde se puede sufrir accidentes o estar expuestos a asaltos sin la posibilidad de ser auxiliados.
Jugar en grupo. Esto garantiza de alguna manera la seguridad de los cazadores de los pokemones.
Disfrutar del juego La cacería de los pokemones puede convertirse en una obsesión que convertirá el juego en un constante estado de estrés.
Mantenerse alerta Para jugar el juego se debe caminar bastante, incluso recorrer kilómetros, por lo que se debe estar atento a todo lo que ocurre alrededor, sobre todo el tráfico vehicular.


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