viernes, 12 de agosto de 2016

El juego Pokémon, cebo contra el delito

La Policía de Rotterdam planea utilizar a los jugadores del popular videojuego "Pokémon Go" como "ojos adicionales" de las fuerzas de seguridad para ayudarles a "cazar" a delincuentes y prevenir delitos en la ciudad.

La idea es utilizar "cebos" especiales para atraer a jugadores a lugares donde se suelen cometer delitos, a fin de desalentar a los cacos.

"Por ejemplo, podríamos utilizar cebos cerca de tiendas cuando están a punto de cerrar", señaló el policía Kor de Jong a RTL, según el portal de noticias DutchNews. "Los jugadores de Pokémon Go ahuyentarían entonces a delincuentes", agregó.

El plan consiste en colocar señuelos en ubicaciones donde se han producido una serie de hurtos o robos de bicicletas, explicó.

Los jugadores que ven algo sospechoso podrían entonces contactar a la Policía directamente o sumarse a su grupo de WhatsApp o a equipos de vigilancia vecinales.

Según RTL, jugadores de Pokémon Go ya han visto a una persona que ha robado una bicicleta y compartido una foto que permitió a la Policía detenerle.

El Policía ha preguntado además al desarrollador de Pokémon Go si las fuerzas de seguridad podrían también identificar ubicaciones como potenciales "Pokeparadas".

La compañía dijo a RTL que han tenido muchas solicitudes en este sentido y ninguna está siendo considerada actualmente.

PROHIBICIÓN En cambio, el fabricante automovilístico alemán Volkswagen (VW) ha prohibido a sus empleados jugar a Pokémon Go en todo el recinto de su sede central en Wolfsburgo, según un comunicado interno de la empresa del que se hace eco el diario "Bild".

La "falta de atención" y la "distracción" al jugar a Pokémon Go aumenta el riesgo de sufrir un accidente en el lugar de trabajo, escribe el grupo automovilístico en la misiva dirigida a sus 70.000 empleados.

Además, la activación de la geolocalización permite a terceros conocer la ubicación actual del usuario, lo que supone un riesgo para la seguridad de la empresa, advierte. Compartir imágenes y vídeos constituye un peligro en términos de confidencialidad, recuerda VW.


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