Hasta el cierre de esta edición, el juego no había llegado a Bolivia, aunque ya hay varios bolivianos que lo juegan mediante una serie de trucos que están en el recuadro 1.
Y los que lo juegan son en su mayoría jóvenes de entre 20 a apenas pasando los 30 años, justamente porque ellos fueron los que disfrutaron a plenitud del viejo Pikachu y los encantos del juego, que a principio de la década de los ’90, también causó furor, aunque nunca como ahora. Los viejos pero renovados personajes, además de ser protagonistas de otros juegos en las consolas Game Boy y Nintendo DS, lo han sido también de un programa de dibujos animados y de un juego de cartas coleccionables.
Millones de personas en los países donde se ha lanzado, se han volcado a las calles a la caza de pokémones en los lugares más esperados, y en otros no tanto. La idea es lograr tener la mayor cantidad de pokémones y hacerlos entrenar para que luchen entre sí. Algo parecido al juego original pero con la ventaja increíble: la cacería se hace en la calle, sin tener que estar encerrado entre cuatro paredes, con la posibilidad de conocer gente, intercambiar opiniones, visitar sitios históricos… pero también con desventajas, como la de poner en peligro la vida privada, la seguridad y hasta el bolsillo de los fanáticos.
La gente que lo juega ha salido herida, ha sido asaltada a mano armada e incluso han encontrado cuerpos sin vida mientras juegan el famoso juego, pero además se descubrió que al instalar el juego y darle acceso la locación y a otro tipo de información, los usuarios podrían estar entregando más información personal de la cuenta. Cuando un usuario descarga y juega este juego, le está dando a la compañía detrás de Pokémon Go, Niantic, el derecho de compartir los datos que este coleccione, con terceros, incluyendo las autoridades y otros compradores. Aunque las compañías de otras aplicaciones móviles han hecho dinero con este tipo de mecanismo, es la enorme cantidad de usuarios que juegan Pokémon Go lo que está alarmando a muchos.
Para jugar el juego, un jugador debe accesar con una cuenta de Google o crear un usuario en el Pokémon Trainer Club. Si el jugador escoge la primera opción, Niantic técnicamente puede accesar a su Google Drive, emails, historial de búsqueda y más. En respuesta a la preocupación que ha generado todo esto en el público, Niantic y la Compañía Pokémon publicaron un comunicado oficial que explica que ellos solo obtienen el usuario del jugador y su correo electrónico, "y que ninguna otra información de su cuenta de Google esta o ha sido obtenida o recolectada". Además, las compañías dicen que, "Google ha verificado que ninguna otra información sea recibida por Pokémon Go o Niantic".
Pero, Niantic ha asegurado que ha estado trabajando para arreglar los temas de privacidad, y Google limitará automáticamente los permisos de Pokémon Go.
DE TODO Y PARA TODOS
Mientras una mujer estadounidense encontró un cadáver mientras estaba buscando un Pokémon en un río cerca de su casa, y cuatro personas fueron detenidas por utilizar el juego para atraer a los jugadores a lugares remotos y luego amenazarlos con una pistola para robarlos, en una iglesia antigay, los jugadores plantaron un “Clefairy”, un Pokémon de color rosa y lo llamaron “Amor es amor”. La iglesia respondió con una serie de mensajes en las redes sociales tildando al Pokémon de sodomita. Hay también varios casos reportados de gente que se cae por no prestar atención a lo que tienen en frente cuando están jugando, maridos que juegan mientras su esposa da a luz, jóvenes que ofrecen sus servicios como “cazadores de Pokémones” y hasta un hombre en Nueva Zelanda que renunció a su trabajo para convertirse en entrenador de Pokémon de tiempo completo.
Pareciera divertido y quizá no tan peligroso, pero tiene su lado oscuro. Algunas instituciones, como el Museo del Holocausto en Estados Unidos, han pedido que se los saque del juego: perseguir criaturas extraordinarias en lugares como ése se considera, cuando menos, inapropiado.
Otros lugares a los que prefieren cerrarle las puertas a Pikachu y sus amigos son el campo de concentración de Auschwitz, en Polonia. Pawel Wasicki, portavoz del monumento, calificó de "falta de respeto a la memoria de la víctimas del campo de concentración y exterminio de la Alemania nazi de muchas formas", en un correo electrónico al periódico The New York Times.
El cementario nacional militar de Arlington, Virginia (EE.UU.). Su portavoz, Stephen Smith, dijo en una declaración que jugar Pokémon Go sería visto como "inapropiado", aunque al parecer todavía no han encontrado a nadie en ello. Se trató, más bien, de una advertencia.
El Centro Médico Académico, AMC, un hospital de Ámsterdam (Holanda). "Sí hay un Pokémon enfermo en el AMC, pero lo estamos cuidando bien. Por favor no vengan a visitarlo", dijo la institución en un tuit.
La estación de policía de Darwin, en el norte de Australia que fue la primera institución en advertir públicamente a jugadores que no se los dejaría entrar al recinto en busca de Pokémones.
Han pasado más de cinco años desde que comenzó la guerra en Siria, y ante el éxito casi desmesurado del juego, los activistas sirios han logrado que los informes que hablan de las consecuencias de las bombas de barril, los ataques suicidas, los civiles torturados y muertos de hambre, se hagan más visibles ante el mundo, así que Pikachu, Squirtle y Weedle son sólo algunos de los personajes del juego de realidad aumentada que han entrado a escena en forma extraoficial para arrojar luz sobre las duras realidades de esta guerra.
La oficina de medios de las Fuerzas Revolucionarias de Siria (RFS, por sus siglas en inglés) -un grupo de activistas de medios de comunicación que apoyan a grupos que se oponen al gobierno de Bashar Asad- publicó una serie de fotografías de niños que posan con dibujos de personajes de Pokémon.
Artistas que se encuentran fuera del país también han tomado prestado a Pokémon para expresar su opinión, así Pikachu -el más famoso de los Pokémon- hace el mismo viaje que muchos refugiados que han escapado de la guerra y arriesgado sus vidas en el mar para enfrentar un futuro incierto en Europa.
El mensaje detrás de los retratos con Pokémon, que han sido compartidos miles de veces en redes sociales, parece ser el siguiente: “Si puedes pasar tanto tiempo persiguiendo criaturas fantásticas imaginarias, ¿por qué no puedes hacer más por los niños que están creciendo en medio de una guerra?“.
(Con datos de El Deber, BBC, Niantic)
¿Y EN BOLIVIA?
En Bolivia solo se pueden cazar tres básicas. Y el juego no se ha lanzado oficialmente. Lo que deben hacer los usuarios de Apple es seleccionar ajustes de la cuenta personal y cambiar la ubicación -o el lugar de residencia- por uno donde el juego ya esté disponible (como Australia, Estados Unidos o España). Los usuarios de Android deben hacerlo a través de aplicaciones como AcMarket (similar a Play Store), que se debe descargar de internet y trasladar al teléfono. Otra opción es hacer la descarga mediante la aplicación APKMirror y luego registrar una cuenta de Google o un perfil de explorador desde el sitio web club.pokemon.com. Sin embargo, se recomienda tener precaución porque las descargas de fuentes no autorizadas suelen ser una potencial puerta de entrada para virus maliciosos, explica el portal de Russia Today.
LO BÁSICO
• Pokémon Go es un juego de realidad aumentada para teléfonos inteligentes. Utiliza el GPS y los datos de Google Maps. Se juega caminando por el mundo real en busca de unos monstruos virtuales que aparecen en lugares cercanos a la ubicación del teléfono.
• Se debe intentar capturarlos haciendo uso de la pantalla touchscreen delmóvil, donde aparecen superpuestos a la realidad real (captada por tu cámara). Luego debe entrenarlos para que luchen entre sí.
• Los monstruos fueron populares por primera vez en la década de 1990 cuando salieron en el Nintendo Game Boy. La posibilidad de intercambiar a 722 personajes ficticios -y uno de los objetivos es capturarlos todos-, volvió al juego un gran éxito en entre los niños y jóvenes, antes de Minecraft e incluso de los Tamagotchis.
•Tantas personas lo están usando que los servidores han colapsado. Por ello, sus fabricantes, Niantic Inc, -una filial de la empresa matriz Alphabet Inc de Google- no han lanzado aún el juego en todo el mundo.
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